1. Pon una sartén a fuego medio-alto con una cucharadita de mantequilla, y cuando se haya derretido, distribúyela por la sartén (puedes utilizar un pincel de cocina), y coloca encima dos rebanadas de pan.

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2. Cuando se hayan dorado por un lado dales la vuelta y que se doren por el otro, tardarán 1 o 2 minutos en función de tu sartén y temperatura. Reserva. Si quieres prescindir de la mantequilla, simplemente puedes tostar el pan directamente en la sartén sin nada más, o en una tostadora. Haz lo mismo con las otras dos rebanadas de pan.

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3. Baja el fuego a temperatura media, y en la misma sartén en la que has tostado el pan puedes añadir un poquito de aceite y poner las pechugas de pollo. Cuando se doren por un lado (tardarán apenas un par de minutos si son finitas), dales la vuelta y deja que se doren también por el otro lado. Reserva.

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4. En la misma sartén cocina el bacon y el jamón cocido hasta que estén dorados por ambos lados. Reserva.

 

5. Lava el tomate y córtalo en rodajas, el grosor a tu gusto.

 

6. Comenzamos a montar el sandwich. Sobre una rebanada coloca las pechugas de pollo y el bacon, y encima otra rebanada.

 

7. Sobre otra rebanada pon las dos lonchas de jamón cocido y el queso, y encima otra rebanada.

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8. Ahora mismo tendrás dos sandwiches individuales. Encima del sandwich que contiene el pollo y el bacon, unta con mayonesa y pon la lechuga y las rodajas de tomate. Encima coloca el otro sandwich de jamón y queso.

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9. ¡Ya tenemos listo el Sandwich Club! Para poder cortarlo en los clásicos triángulos y evitar que se desarme, coloca unas brochetas como puedes ver en esta fotografía, y córtalo de esquina a esquina.

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